Via Locatelli, 45
Padua - Italia
www.alfagiano.com
El Al Fagiano se sale de lo habitual y su atrevimiento desconcierta a quien lo visita. No es que aspire a ser más que el resto de los hoteles como viene siendo habitual. No es que el cuarto de baño sea más grande, el yakuzi más poderoso y las vistas que ofrece más espectaculares aún. Es que es distinto. Distinto y casi lo contrario de lo señalado para el resto de lo hoteles: las vistas mediocres, los baños humildes y no tienen yakuzi.
El Al Fagiano es modesto, un simple tres estrellas, pero es un hotel de artista. Una mujer, a lo Frida Kahlo, que además lo atiende personalmente, sirve los desayunos y recibe a los clientes, es la artista cuya mano está en cada rincón del hotel. Y no es una mano discreta sino todo lo contrario, casi escandalosa.
Brochazos de color adornan los pasillos con una densidad que envuelve a quienes se adentran en ellos, dibujos y trazos cubren el ascensor, cuadros que no ocultan su erotismo pueblan descansillos, escaleras y habitaciones, lámparas cubiertas de cera de color animan los techos, colchas con almohadas rojas en forma de corazón dan ambiente a una habitación, mientras en la contigua es el verde o el azul el que domina…
¿Art brut?¿Creatividad desparramada? El hotel no es para corazones melindrosos ni débiles. Pero es una fiesta de imaginación y atrevimiento. No es caro. Ocupa varias casas antiguas sabiamente unidas en el corazón de Padua. Está a un minuto de la basílica del Santo donde hacerse perdonar cualquier pecado nacido de las extrañas energías que despide.¿Recomendable? Sin duda. ¿Quién no desea alejarse a veces de la perfección que nos rodea y atreverse a entrar en un mundo onírico, inesperado y provocador? El Al Fagiano será una buena ocasión para ello.
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