Mana Pools - Zimbabwe
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Situado en una zona de reserva privada se encuentra el Ruckomechi Camp. Su emplazamiento es simplemente espectacular. Pequeño, situado entre árboles, a orillas del río, en una leve elevación que permite que la vista se extienda por la llanura hasta las montañas que anuncian el extremo del Rift y el límite con Zambia, ofrece un entorno de cualidades únicas.
Diez tiendas componen todoel alojamiento. Perfectamente equipadas, amplias, con ducha. Con toda la comodidad pero sin excesos -el agua caliente procede de paneles solares-, porque la filosofía del lugar es la de respeto escrupuloso con el medio ambiente. El corazón de África domina la atmósfera y todo lo que se haga para preservar el entorno es poco. La sencillez forma parte del lujo de estar en un lugar donde se percibe aún la sensación del contacto con la naturaleza virgen.
Elefantes, hipopótamos, búfalos acuden en manadas a beber al Zambeze a la vista de los visitantes, del mismo modo que gran variedad de aves se deja ver en el cielo. La presencia de elefantes en la proximidad de las tiendas y por las noches el sonido de la naturaleza plagada de voces de los animales más diversos producen una auténtica emoción.
Por supuesto, el camp dispone de los serviciosnecesarios para proporcionar toda la comodidad, respetuosos y siempre discretos con relación al entorno. Las bebidas, en una nevera en el espacio común, se apuntan a medida que se consumen en el caso de no estar incluidas en el alojamiento. La cocina funciona a la perfección. Hay lavandería para que la ropa esté siempre a punto y se pueda viajar con el mínimo equipaje.
Además, una buena lista de entretenimientos sirven para disfrutar del lugar y percibir todos sus atractivos. Una excursión por la mañana y otra por la tarde permiten recorrer la reserva e ir en busca de los animales allí donde se encuentren. Recorridos en 4x4 y también a pie, navegaciones por el río en kayak o en lancha dan variedad a los distintos momentos, lo mismo que la posibilidad de bañarse al aire libre o descansar mirando el paisaje o leyendo cualquier libro de los que ofrece la pequeña biblioteca a disposición de los viajeros.
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