jueves, 12 de marzo de 2015

Three Camel Lodge


Desierto del Gobi  GPS: E43’53”37’” / N104’44”26’”.
Khankhongor, Mongolia

www.threecamellodge.com/


Abandonar los espacios 'confortables' a los que estamos acostumbrados y adentrarnos en otros más incómodos forma parte del disfrutar de lo exótico, del abrirse a nuevas experiencias, del dar un paso más allá de lo que resulta familiar
para sentir algo nuevo y algunas veces inquietante.

El desierto del Gobi es uno de estos territorios que cambian el concepto de paisaje que nos es conocido. Y que cambian también nuestra idea de la supervivencia. Es un territorio hostil donde sólo unos pocos se han adaptado y han hecho de su inmenso territorio un lugar donde vivir.

El Gobi es el resultado de la enorme masa montañosa del Himalaya que actúa como barrera frente a las nubes que vienen del Indico y que no consiguen atravesarla. Es una región a donde no llega la lluvia y que ocupa una
pequeña parte de China y una buena porción de Mongolia. Es un lugar extraordinario, de clima riguroso y de naturaleza extraordinariamente dura.

Los nómadas, con sus yurtas desmontables, sus caballos y sus
halcones para ir a la caza de la fauna esquiva que los alimenta, han sido sus únicos habitantes. Hasta ahora. Porque el panorama ha empezado a cambiar con instalaciones muy singulares como el hotel Three Camel Lodge.

El propósito del Three Camel Lodge es proporcionar una experiencia memorable al mismo tiempo que cómoda para el viajero y rica en posibilidades para conocer el entorno.

Para empezar, la
construcción del hotel está pensada para conservar la cultura del desierto y la de Mongolia y para no afectar la extraordinaria belleza del entorno. Un pequeño edificio con arquitectura de tradición china ofrece los elementos comunes
del hotel y se acompaña de yurtas provistas de todas las comodidades para que la estancia sea a la vez una aventura y el mejor de los descansos.

Una decoración de estilo mongol, sofisticada pero nada abrumadora, una
estufa en el centro de la superficie circular de cada habitación, un cuarto de baño completo en las yurtas más caras y una sala de duchas comunes para las de categoría standard, un servicio excelente y la
posibilidad de hacer excursiones por los alrededores entre dunas, viejos cauces de ríos y los montes Altai como telón de fondo aseguran una estancia para recordar siempre.

Mongolia ha empezado a
asomar la cabeza en el mapa de los lugares a visitar, pero el desierto sigue siendo palabras mayores y adentrarse en él una aventura. Con el Three Camel Lodge la aventura sigue existiendo, pero los servicios y el confort
que ofrece han hecho que la experiencia sea accesible a viajeros que buscan disfrutar y conocer lugares distintos. Ya no hace falta ser un héroe para adentrarse en el mítico desierto del Gobi.

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