Machu Picchu Sanctuary Lodge

Machu Picchu Sanctuary Lodge
Machu Picchu - Perú


Mirar sin prisa, escuchar los sonidos de la naturaleza, notar el correr del aire y dejarse envolver por una historia irrepetible es una experiencia única que viven quienes se alojan en el Machu Picchu Sanctuary Lodge...
Machu Picchu – Perú

www.sanctuarylodgehotel.com.pe/

Mirar sin prisa, escuchar los sonidos de la naturaleza, el correr del aire y dejarse envolver por una historia irrepetible que forma parte de los grandes mitos de la humanidad. Esto y más es lo que ofrece la visita a Machu Picchu cuando se contempla en soledad, lejos del presente y se deja correr el tiempo para sentirse plenamente en contacto con un escenario grandioso y con el misterio de una civilización que nos dejó obras admirables.

Amanecer en Machu Picchu y contemplarlo antes de que lleguen lo visitantes que acuden a conocerlo y ver el anochecer cuando todos se han ido y el lugar respira tranquilidad y sosiego es lo que ofrece el Machu Picchu Sanctuary Lodge. Hay hoteles que son en sí mismos inigualables. Aquí es el entorno el que no tiene parecido en el mundo y el que para su conservación sólo ha permitido la existencia de este ‘lodge’ a todas luces excepcional.

Las vistas se extienden sobre una naturaleza virgen, con vegetación espesa adaptada a la altura y con las formas dramáticas que dibujan las montañas de alrededor. Los jardines permiten, justamente, gozar al aire, libre de este espectáculo único, y conforman un verdadero museo de la flora autóctona que se desarrolla en el lugar.

Hasta aquí, hemos hablado más de Machu Picchu que del hotel. Pero seguramente, no hace falta añadir mucho más porque como no podía ser de otro modo, el Machu Picchu Sanctuary Lodge está a la altura –aunque con discreción, sin imponer protagonismo alguno- de este escenario monumental que le da vida. Puede decirse que el hotel es modesto, porque ésta es la condición que impone el entorno para evitar estridencias. Pertenece al grupo Orient Express, un sello que garantiza el excelente nivel de servicios y unas instalaciones bien cuidadas. Sólo tiene treinta habitaciones, de tipos distintos para que haya posibilidad de elección, posee dos restaurantes con vistas sobre el paisaje y ofrece la proximidad a la ciudadela para que la visita al recinto arqueológico sea el más cómodo posible.